Algo pasa, algo se trae entre manos, algo brillante y reluciente, mostrando su esplendor se ve cuando tu mirada coincide con la mía, se me acelera el corazón, tu mirada me quiere decir algo pero no sé exactamente el qué, la mía, sin embargo, inocente y mostrando su máxima sinceridad, dilatándose mis pupilas para observar algo tan grandioso y hermoso, no importa el escenario, importa sus actores pero en este caso sólo somos 2: tú y yo.

En una obra donde tú pones el guión, tú decides cuando llegará el momento en que tus labios y los míos experimentan miles de sensaciones y sabores, lo más dulce existente, la mayor alegría y felicidad que puede me puede pasar, que la persona por la que llevas pensando de día y soñando de noche con ella sienta lo mismo, es ese momento que imaginas y deseas con ansias, en el que te imaginas ese momento y una lágrima se desliza por mi piel anunciando que nada es imposible, que todo se consigue con esfuerzo, que el amor realmente existe, y es en ese momento en el que te encuentras en el paraíso, que la chica más bella de persona, corazón y físico es ella, la perfección en persona, la que al levantarte y pensar en ella te saca una sonrisa de oreja a oreja, de levantarme una madrugada de un lunes a las 4 de la mañana para recordarte que en todos los momentos del día pienso en ti y que cada día te quiero más, que vayamos al sitio que vayamos siempre es bello.