sábado, 5 de noviembre de 2011

Camino sobre una superficie húmeda, el olor a humedad, miles gotas impactan con mi piel, sintiendo en cada una de ellas un escalofrío, como una pequeña ráfaga de aire frío en la zona donde ha caído, con la capucha de mi chaqueta favorita puesta, escuchando November rain de Guns and roses, una de mis canciones favoritas, de un grupo considerado como legendario, paseo por uno de los escenarios, donde en su día estaban llenos de espectación, de gente, de sol, de ambiente en general, y sobre todo de ti.
Hoy no queda apenas rastro de aquel lugar donde fue uno de los días más felices que he tenido, empapada mi ropa y todo, me dispuse a recontruir el pasado, y sí fue algo memorable, una fecha que jamás podré quitar de mi cabeza, con el día que hacía, lo único real que podría imaginar es que fueramos tu y yo 1 en plena tempestad, un beso bajo la lluvia, o simplemente tu presencia, lo único que hace que no me de cuenta de si llueve, nieva o lo que sea, estás tú, tesoro tan ansiado desde hace tiempo, desde el primer momento en que te conocí me dió como una corazonada de que serías muy importante para mí, aunque no llegara a conseguirte, supe que de alguna manera influirías de manera importante en mi vida.
Y llevaba razón pero iba por momentos, supongo que si uno se lo curra podría conseguirlo y que cuanto más dificil resulte mayor será la recompensa y más tardará en esfumarse.
Han habido momentos de todo tipo, momentos en los que me he sentido feliz como un niño chico, en una nube, momentos en los que mis lágrimas contrastaban con la lluvia y mi estado de ánimo y esperanzador era el idóneo que el color oscuro del cielo al llover, momentos en los que me alimenté de recuerdos, en los que he dudado, sólo el destino y el tiempo llevará a cada uno a su camino, sólo espero encontrarte en el mío.

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